La segunda venida de Jesucristo inicia desde que Él es crucificado, sepultado, resucitado al tercer día y llevado al cielo para preparar una morada.
No podemos hablar de la segunda venida de Jesucristo, sin tocar el tema de la crucifixión y resurrección, ya que nuestra fe se basa en la realidad que nuestro Salvador murió por nuestros pecados, dándonos vida eterna, todos hemos creído en un Salvador, y ese Salvador es Jesús.
Nosotros no lo vivimos, no estuvimos allí para contarlo, pero lo que sabemos es gracias a la Palabra de Dios, y es que hoy podemos estar seguros de que nuestra vida pertenece al otro lado de la Gloria gracias a la Palabra que ha sido revelada a nosotros.
Estando en un mundo caído, en un cuerpo de carne, es muy fácil escuchar y prestar atención lo que la gente dice y no muy fácil entender lo que la Palabra de Dios me dice.
Por ejemplo, cuándo estoy en enfermedad, lo primero que quiero y necesito es que Dios me curé, es algo normal de mi carne, y creo que eso es todo lo que nosotros anhelamos y que no está nada mal, pero lo que sí está mal, y que es algo totalmente antibíblico es que nosotros no busquemos primeramente la voluntad de Dios a través de esta situación y nos vayamos reclamando esa sanidad sin antes consultarle a nuestro Dios y preguntarle mejor;
¿QUIERE JESÚS SANARME?
Por allí dicen, Dios sana aún a través de la muerte, ¿será está la voluntad de Dios? Pues la escritura dice: Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia Filipenses 1:21, ¡claro que lo es! Dios a través de esto muestra lo siguiente:
- Nuestros espíritus serán hechos perfectos (Hebreos 12:22-23).
- Seremos librados del dolor de este mundo (Lucas 16:24-25).
- Nuestra alma entrará en un descanso profundo (Apocalipsis 6:9-11).
- Sentiremos una profunda sensación de estar en nuestro hogar (2 Corintios 5:8).
- Estaremos con Cristo (Filipenses 1:21-23).
¿Por qué Jesús lloró cuando Lázaro murió si Él sabía que lo iba a resucitar? (Juan 11:35) Porque Lázaro ya estaba en de aquel lado de la gloria, su espíritu ya estaba perfecto, había sido librado del dolor de este mundo.
Nuestra carne no logra asimilar que Dios sana de diferentes maneras, preferimos seguir en este mundo doloroso y poner nuestra esperanza en el hombre y en este lado de la gloria donde todo es imperfecto, impuro, temporal a que anhelemos, la gloria eterna.
Leer y enseñar la Biblia no es un fin en sí mismo, sino el medio para que lleguemos a conocer a Dios, y que podamos deleitarnos con su presencia y gustemos cuan dulce y grato es sentirle en el corazón. A.W. Tozer
¿Cómo conozco a Dios? A través de su Palabra, ¿Cómo conozco sus promesas? A través de su Palabra, ¿Cómo sé que existe un Salvador? A través de su Palabra, ¿Cómo sé que pronto volverá? A través de su Palabra.
La Palabra de Dios, me tiene que llevar a deleitarme en Su Presencia y su Presencia me tiene que llevar a escudriñar más de su Palabra.
En el versículo 3 al 7, encontramos que hay gente que realiza «falsas enseñanzas» acerca de la segunda venida de Cristo, falsas enseñanzas, que siguen vigente a nuestros días por una falta de meditación o interpretación correcta de la Palabra de Dios.
Los falsos maestros continúan haciendo mofa de las promesas bíblicas en torno al regreso de Cristo, y la Iglesia debe de continuar en una meditación y aplicación constante de la Palabra de Dios a sus vidas.
Es por ello por lo que, necesitamos estar firme en la Palabra de Dios.
El verdadero cristiano no debe tolerar la falsa doctrina, así como no tolera el pecado en su vida JC. Ryle
¿Toleramos falsas enseñanzas, nuestro pecado, preferimos vivir en este mundo, nuestra esperanza está en un hombre?
¿Cómo puedo poner mi confianza en la venida del Señor? Confiando en su Palabra de este lado de la GloriA y No confiando en las falsas enseñanzas de los hombres (vv 3-7)
Somos un Pueblo que ha creído en lo que la Palabra de Dios enseña, entenderemos que el Propósito de Dios es que nadie perezca, se pierda, sino que todos vayan al arrepentimiento.
¡La Salvación, la Redención es el tema principal de la Palabra de Dios! Gracias Dios por enviar a tu hijo Jesús por Salvación de este mundo.
Mi confianza no está puesta en el hombre, no está en los doctores, no está en la medicina, no está en las herramientas de un hospital, mi confianza está en aquél que dio su vida por sanidad de mis enfermedades, porque al yo poner mi confianza en un hombre imperfecto, tendré por olvido las promesas que Dios ha hecho en Su Palabra. (Sed imitadores de mí).
Ejemplo: Cuando uno experimenta crisis económica, regularmente, lo que uno piensa o busca son tips o consejos de cómo administrar mejor mis finanzas, cambio de gobierno y las noticias hablan sobre más aumento en los precios de las gasolinas, y aumento en todos lados, nuestro corazón tiende a palpitar y a confiar en lo que lo expertos dicen que debemos de hacer para ahorrar.
Cuándo estamos enfermos, regularmente, ¿qué hacemos?, hablar con el doctor, pensamos en ir al doctor, y no está mal, lo que está mal es primero ir al doctor y después de un diagnóstico orar por el diagnóstico que nos dio el doctor, ¿no debería ser al revés, orar antes de salir con el doctor?
Aquel que cuenta las estrellas y las lama por su nombre no corre peligro de olvidad a Sus propios hijos. Charles H. Spurgeon
¿Me olvidé acaso de lo que el Salmo 23 dice?
¡Asegurémonos de nuestra felicidad porque está va más allá de este mundo visible!
Nosotros debemos aferrarnos a la verdad de las Escrituras o lo perderemos todo. Charles Hodge.
¿Cómo puedo confiar en la venida del Señor? deleitarme en la gloria venidera
¿Tiembla nuestro corazón de gozo cuando pensamos en ese glorioso día o ya no significan para nosotros más que una simple información los pasajes bíblicos que nos hablan de la venida de Cristo? Paul G. Mink
Muy tristemente, la Iglesia del Señor, ha dejado aún lado hablar sobre la venida de Cristo. En mi infancia y adolescencia era muy común que los Pastores e iglesias predicarán sobre el regreso de Cristo.
La predicación de que Cristo volverá desapareció los púlpitos de las iglesias evangélicas contemporáneas.
El Pastor Renato Vargens escribió 4 razones principales por la que la Iglesia no habla sobre la venida de Cristo:
- Mensajes enfocados en el aquí y ahora. (Teología de la prosperidad).
- Secularismo.
- Hendonismo (los medios que buscan la supresión del dolor y las penas buscando la felicidad y el placer).
- Desconocimiento Bíblico de esta doctrina.
Si el pueblo de Dios ha dejado de escuchar sobre la venida del Señor ¿En que pues se estará deleitando?
Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no seas[a] mi sacerdote; como has olvidado la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos. Oseas 4:6
La falta de conocimiento de la venida de Jesucristo, ha permitido que muchos de nosotros nos deleitemos en este lado de la gloria, pero déjame decirte todos nosotros vamos para el cielo, a un encuentro personal y perfecto con Dios.
Porque todos aquí vamos hacía esa misma dirección, así que los problemas, las luchas, simplemente son un aliento para que yo pueda deleitarme en la gloria venidera.
No hay mayor gozo, que saber que algún día estaré con Él, lo veré y lo adoraré por la eternidad.
Si realmente creemos en el regreso de Jesús tenemos que ir al encuentro de ese día con gozo, y entonces la fe en ese glorioso hecho influenciará y cambiará radicalmente nuestra vida. El Señor abra nuestros ojos y permita que nuestros corazones ardan con relación a este maravilloso mensaje de Maranatha, pues, “maranatha” significa: ¡Nuesto Señor viene! (1 Cor. 16:22).”
Cristo es más maravilloso que cualquier otra persona sobre la faz de la tierra. Es más sabio, más fuerte, más amable que cualquier otra persona con la que disfrutemos pasar el tiempo. Es infinitamente interesante. Sabe con exactitud qué hacer y qué decir en cada situación para hacer que sus invitados se sientan tan a gusto como sea posible. Su amor se desborda, y cuenta con incontables formas de expresar este amor, de modo que aquellos a quienes él ama se sientan amados. Por eso es por lo que Pablo dice:
Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Pero si el vivir en la carne, esto significa para mí una labor fructífera, entonces, no sé cuál escoger, pues de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor.
Volviendo al Evangelio 
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