Las cristianos necesitan depender de Dios más y depender menos de ellos mismos.

En esta publicación hago un esfuerzo por sintetizar las máximas de la filosofía del Coaching, una disciplina de mentoreo, desarrollo personal y liderazgo, con el fin de distinguirla de la Consejería Bíblica, que es la práctica de vivir de acuerdo con la voluntad de Dios y enseñar a otros a hacerlo.

El Coaching (o Entrenamiento) no nace en la Iglesia, sino en el ámbito secular. Se comenzó a utilizar en el deporte como una filosofía que procura entrenar la mente para llevar al cuerpo a alcanzar un mayor potencial. Luego llegó al mundo empresarial para crear liderazgos con gente con mejores actitudes. Los orígenes de su práctica se remontan a las disciplinas filosóficas griegas, como la mayéutica, mediante la cual un maestro desarrollaba el potencial de sus discípulos con base en preguntas de introspección.

En ese sentido, algunos creen que adaptar los principios del Coaching al contexto de la Iglesia es una manera efectiva de capacitar en liderazgo y de mentorear creyentes. Sin embargo, hacerlo es un error cuando se pone en el centro al individuo, no a Dios. Lo explico a continuación en 7 puntos, pero antes, una definición general del Coaching te ayudará a entender por qué no es buena idea.

Su propósito es fortalecer la autodeterminación del individuo, es decir, ayudarlo a ser independiente de cualquier influencia que limite su voluntad y desarrollo. En otras palabras, el coach apoya el deseo de la persona de convertirse en quien desea y de ser lo mejor que pueda ser con los valores que elija, según le convenga más a sus propósitos. La herramienta principal es la Programación Neurolingüística, la cual consiste en decir de manera audible decretos, declaraciones y afirmaciones positivas tales como ‘atraigo bien para mi vida’. (Síntesis elaborada de diversas fuentes de Coaching, Coaching de Vida y Coaching de Negocios).

  1. El propósito del Coaching, incluido el Bíblico o Cristiano, es ayudar a la persona a liberarse de lo que impide su desarrollo / crecimiento / felicidad / éxito / liderazgo y así “programar” el pensamiento con nueva información útil para lograr sus metas. Sin embargo, adaptaciones al cristianismo han caído en crear una versión de Dios y el evangelio capaz de ayudar al creyente a alcanzar sus objetivos individualistas, poniendo al centro a la persona, no a Dios. Se enfoca en usar conceptos bíblicos para que el creyente sea mejor persona (incluyendo hábitos de alimentación y estilo de vida saludable, actos de caridad, cultivar disciplinas espirituales y cosas similares que combinan conceptos tomados de diversas filosofías y credos). La Consejería Bíblica en cambio, se fundamenta únicamente en la Biblia y su mensaje: conocer a Dios y a Cristo, así como creer en el evangelio de arrepentimiento de pecados para salvación de la muerte eterna, mediante la muerte expiatoria de Jesucristo. Esto lo hace un mensaje dirigido a las personas sin dejar de tener a Dios como su centro y razón de ser.
  2. En el Coaching Cristiano el énfasis se encuentra, tal como en el Coaching secular, en el desarrollo personal y del liderazgo con la finalidad de crear riqueza, generar influencia sobre otros, mejorar la autoestima y vivir de acuerdo con valores cristianos. La Consejería Bíblica, al tener el evangelio como su plataforma, se centra en liberar a las personas de la esclavitud al pecado y sus consecuencias procurando su transformación por el poder del Espíritu Santo, no solamente a través del cambio de hábitos y pensamientos, sino de su obediencia a la verdad para crecer en santidad el resto de sus vidas terrenales y tener una plena comunión con Dios. Al ayudar a las personas a conocer y vivir efectivamente el evangelio enseñado por los apóstoles nombrados directamente por Jesús, se trabaja en que reconozcan, confiesen y se arrepientan de su pecado.
  3. El Coaching Cristiano, por lo general, no es cristiano. En el corazón de sus enseñanzas encontramos la promoción de valores positivos asociados con una forma cristiana de vivir, pero centradas en el individuo. Por ejemplo, los coach cristianos instan a no ser prejuiciosos, a luchar por conseguir objetivos y metas, a decir la verdad, a ser honrado, ordenado, disciplinado, generoso con los demás y otras cosas por el estilo. Para programar estas actitudes y prácticas en la mente comúnmente son utilizados versos de la Biblia. La Consejería Bíblica no usa la Biblia para generar pensamientos positivos en el creyente o promover mejores hábitos, puesto que el problema de toda persona se encuentra en la depravación de su mente y corazón que la mantiene en muerte y oscuridad. Para cambiar esta realidad persigue llevarlas al arrepentimiento de sus pecados y a hacer la voluntad de Dios, lo cual redundará no en cambios superficiales, sino en pasar de muerte a vida, y en poner los cimientos para que procuren imitar a Cristo cada día de sus vidas.
  4. El Coaching Cristiano se basa en el mismo modelo académico de entrenamiento que el Coaching de Vida o de Negocios el cual por ser costoso discrimina a quienes no pueden pagar, es impartido únicamente por gente que obtuvo un certificado y se fundamenta en el lucro de los coach. La Consejería Bíblica es la práctica de la gran comisión dada por Jesucristo. Al aconsejar bíblicamente hacemos discípulos de Jesús que amen la voluntad del Padre, no que se amen a ellos mismos, cambiando el amor a sus sueños egoístas por amar los mandamientos de Dios. Por lo tanto, es gratuita, cualquier seguidor de Jesús puede ser capacitado para ejercerla y ayudar a nuevos creyentes a conocer y aplicar la Escritura en cualquier área de sus vidas con el propósito de que maduren en su fe y, como consecuencia, sean ellos quienes a su vez discipulen a otros mediante el consejo bíblico.
  5. El Coaching Cristiano extrae de la Biblia los conceptos necesarios para llevar a cabo decretos, declaraciones y afirmaciones positivas. Por ejemplo, es muy común utilizar frases como “esfuérzate y sé valiente”, “todo ayuda a bien a los que a Dios aman”, “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” y “Jehová es mi pastor, nada me faltará” para fijar en la mente pensamientos benignos, pero sin llevar a la persona a reconocer y abandonar su pecado, lo cual sí procura la Consejería Bíblica, pues sólo así las personas pueden ser objeto de promesas de la Escritura como las mencionadas.
  6. El Coaching Cristiano generalmente reclama ser cristocéntrico por hablar de Jesús y la Escritura, aunque su propósito no sea enseñar a hacer de Cristo el Señor de nuestras vidas ni a imitarle, como sí es el caso de la Consejería Bíblica. En cambio, se trata de una disciplina positiva impulsada por la búsqueda del bien personal que no procura la salvación de quienes la ejercen.
  7. El Coaching Cristiano es humanista y fundamenta el éxito, liderazgo y desarrollo personal en la práctica cotidiana de disciplinas para la formación de competencias humanas que faciliten escuchar, ayudar e influir en otros con el objeto de que alcancen su máximo potencial y así el individuo sea de bien para sí mismo y otros. La Consejería Bíblica no pretende cambiar a las personas, sino que usa la Escritura para dar a conocer la voluntad de Dios para el ser humano y facilitarle escoger entre obedecer su carne (deseos, instintos, necesidades) o a Dios, confiando en que el Espíritu Santo afligirá sus conciencias con el fin de que busquen arrepentimiento de su pecado y, en adelante, vivan una vida agradable a Dios, en santidad e integridad.

Hay muchas más diferencias, pero he seleccionado las más importantes en mi opinión. Este ejercicio no refleja la práctica de todos los promotores del Coaching Bíblico o Cristiano, aunque sí de una buena cantidad de aquellos que ofrecen sus servicios en internet. La información aquí expuesta fue tomada de sus sitios web.

Bien dice la Biblia que escudriñemos todo y retengamos lo bueno. Te animo a invertir bien tu tiempo, dinero y energía.

Restaura Ministerios

Efraín Ocampo es consejero bíblico y fundó junto con su esposa Paola Rojo la organización sin fines de lucro Restaura Ministerios para ayudar a toda persona a reconciliarse con Dios y con su prójimo. Es autor del éxito del librería “La Iglesia Útil”, entre otros libros. Conoce más en http://restauraministerios.org.


Encuentra más publicaciones de Efraín Ocampo en Restaura Ministerios. Uso autorizado para Volviendo al Evangelio. Fotografía por Unsplash.

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